27 de junio de 2022

"SI TU SOFÁ ESTÁ PEGADO A LA PARED ERES POBRE"



Este dictum, sabio, pertenece a uno de los filósofos ocasionales que produce el mundo online y esconde una verdad palpable: existe una relación entre el espacio y la condición social. Solo el rico puede permitirse no empujar sus muebles contra la pared. Solo el rico puede rodearse de muebles que puedan desperdiciar espacio. De hecho, solo el rico puede adquirir esos muebles. (Y no pienso en la silla Barcelona exclusivamente).  
Contemplado desde esta óptica, el pobre aprovecha el espacio porque no tiene otra. Busca la flexibilidad de las cosas y el multiuso, se devana los sesos tratando de no desperdiciar nada. (A nadie se le escapa que el sofá-cama es de pobres). 
Bajo este pensamiento fluyen muchas energías que trascienden la decoración de interiores y la austeridad franciscana y que afectan al orden social. El sofá de ricos dispone de espacio a su alrededor y constituye una ideología política. Engullidos por su justa dureza, desde allí las conversaciones se elevan y adquieren un nivel que no es el de la plebe. Desde el sofá espaciado, -con total seguridad de cuero marrón o negro -, el tono hay que elevarlo, aunque no por una cuestión cultural o de orden espiritual, sino puramente pragmática: hay que hablar más alto porque, de lo contrario, los del otro lejano sofá de enfrente no te oyen. El sofá de los pobres acarrea problemas de traumatología, el de los ricos, de foniatría. 
Así las cosas, el sofá sigue siendo uno de los muebles más difíciles de diseñar. Porque sea de ricos o de pobres es siempre demasiado pesado. Porque su tapicería recibe mal las manchas. Porque siempre se desgastan por sus aristas. Y porque, por mucho que sirvan para una siesta, no hacen más que recordarnos que existen las clases y los malditos clasistas...

(Apenas un puñado de sofás, y valga el de la imagen como ejemplo, escapa a esta sociología de salón -nunca mejor dicho- y abren su universo a otra dimensión).

11 comentarios:

José Luis Picón dijo...

Como decía un anuncio de televisión: "¿Y si el lujo fuera el espacio?

Santiago de Molina dijo...

Efectivamente, José Luis. Es que el lujo es el espacio...
Gracias por tu lectura!

Carlo Mendoza dijo...

Muy interesante tu blog, me parece muy interesante la información y muy bien redactado.

Santiago de Molina dijo...

Muy agradecido por tu lectura, Carlo. Un saludo cordial.

Proyectos II III 2021-22 dijo...

Dicho sofá de Utzon aparece en el primer croquis de la casa cual ara sagrada, en el centro de una capilla, todo ello predispuesto a un ritual, el de contemplar la profundidad del horizonte

Santiago de Molina dijo...

Tal vez tenga más de altar que de sofá, efectivamente. Muchas gracias por tu comentario y saludos.

Fabricio Lázaro Villaverde dijo...

aquí en México, Ricardo Legorreta discípulo de Luis Barragán, dijo " el verdadero lujo es el espacio", agregaría socialmente determinado.

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias, Fabricio!!! Que grande y espacioso es Legorreta!!

Anónimo dijo...

Hola Santiago. Me ha resultado muy interesante este artículo y me ha inspirado este comentario en forma de romance jocoso y ligero. Espero que le divierta.

Romance del sofá
(Érase un sofá
a una pared pegado)
.
A pobre pared maestra
pobre sofá fue pegado
por causa de la estrechez
en que vivía su amo.
.
Sentíase muy infeliz
aquel sofá desdichado
y lamentaba su suerte
con crujidos y quebrantos.
.
Aquí me veo aplastado,
que ni una micra separo,
obligado contra pared
como el tahúr a los dados.
.
Más la pared que esto escucha
sus lamentos le amonesta
y con solemne maestría
esta enseñanza le presta:
.
Necio sofá sin sesera,
promotor de la pereza,
con gran torpeza sin par
igualas medida y pobreza.
.
Sabe que tu amo ama saber
y que no hay mayor riqueza
que un filósofo en sofá
que filosofa extrañeza.
.
Quien más lejos de la pared
sienta ricas posaderas
con regla mide distancias
sopesando su riqueza.
.
Y así la distancia al sueño
con un cronómetro de oro
con precisa exactitud
calcula con gran decoro.
.
Y ahora ve esto, so fatuo,
aprende esta gran certeza;
no vuelvas a conceder
pobre valor a riqueza.
.
De la distancia a los sueños
la medición no es posible
pues no existe la herramienta
que al alma libre calibre.

Reciba un cordial saludo.
Eusebiomarp EMP

Santiago de Molina dijo...

Me parto de risa, Eusebio. Muchas gracias y un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Me alegro mucho. Un fuerte abrazo