La “corrección de proyectos” es un extraño y maravilloso fenómeno del aprendizaje de la Arquitectura. Se trata de un ritual que se repite prácticamente inalterado desde tiempos inmemoriales y en el que nada, maravillosamente, es lo que parece.
En el taller, la expectación por mostrar el trabajo, el esfuerzo acumulado sobre el papel y el deseo de exponerlo públicamente anima a efectuar cambios a los participantes, aunque de un modo diferente al esperado. ¿Quiénes forman parte de esa conversación?, ¿de qué trata en realidad?.
Quien ha realizado el proyecto espera allí ver mejorado su trabajo. Dejando aparte el hecho de que “la corrección” es una tarea del propio alumno, y que la tarea del docente las más de las veces consiste simplemente en acompañar en la coherencia al proyecto en voz alta, en realidad lo verdaderamente anómalo de todo este ritual es un desplazamiento del sujeto de la corrección.
Porque en realidad en “la corrección” el que “corrige” es el proyecto al alumno.
Entre líneas, modelos y maquetas, es el proyecto, sea bueno o malo, quien sirve de recipiente al vertido del esfuerzo capaz de transformar ojos que aun no ven y manos inexpertas. Es el proyecto el que rectifica al alumno y quien hace las veces de vasija de una forma de ver diferente.
Mientras, el profesor, con su técnica o saber convoca todo el entusiasmo posible en torno a ese instante, para que nada de ese esfuerzo se derrame o desperdicie.
17 comentarios:
Corregir proyectos, es una tarea de brujos. Como dice el genial Bermejo.
los proyectos no se corrigen, se cambian
Nada es lo que parece....si no NO hay el dialogo sobre el proyecto
Jp, Bermejo, el brujo. Muchas gracias y abrazos
Francisco,
O como se dice aquí, el proyecto corrige al alumno. Muchas gracias por tu comentario y saludos
metodika, el dialogo es sagrado. Muchas gracias por tu comentario.
Saludos
Santiago, si! me expresé mal, creo que es bidireccional, el proyecto cambia al alumno, al igual que el alumno cambia el proyecto.
No te preocupes Francisco. Gracias por tu punto de vista. Estés o no de acuerdo. No tengo ninguna intención de llevar razón sino de dialogar.
La correccion de proyectos es (como tantas otras cosas) un arte...
Santiago,
gracias por tus fantasticos articulos.
Se sumo a tu admiracion por la magia del momento de comentar un proyecto.
La palabra correccion tambien me incomoda, no se muy bien por que, aunque no encuentro otra mejor. Quizas sea la componente jesuitica de bien y mal y de la verdad unilateral bajo la que nos educaron durante una epoca.
En ingles dicen review, revisar,... no se...
Gracias!
Jaime,
Coincido contigo en que algo hay que tener, de arte...
Gracias a ti, Elena,
La palabra revisar es más acorde a lo que se produce... Verdaderamente.
Gracias por tu comentario.
Saludos
Santiago, gracias por tus artículos tan acertados. Siempre encuentras las palabras precisas para expresarlo. Yo, como alumno de arquitectura a la vejez, me siento totalmente identificado con este articulo, sobre todo en mi primer curso de Proyectos en Sevilla, donde saben reproducir ese momento que describes a la perfección
Santiago, gracias por tus artículos tan acertados. Siempre encuentras las palabras precisas para expresarlo. Yo, como alumno de arquitectura a la vejez, me siento totalmente identificado con este articulo, sobre todo en mi primer curso de Proyectos en Sevilla, donde supieron reproducir ese momento que describes a la perfección.
Muchas gracias Santiago por compartir tan excelentes artículos. En Alemania utilizan la palabra "Beratung" -consultar- para referirse al mismo momento. Me parece una palabra mucho más adecuada, pues describe mejor el momento de diálogo entre el profesor y el alumno.
"consultar" es una buena palabra. Muchas gracias Pablo. Un saludo cordial
También me incomoda la palabra corregir, podríamos decir que el proyecto pide ajustes y que el docente en su experiencia los percibe y debe ayudar a que el estudiante también los perciba por si mismo y tome la decisión de hacer ajustes al proyecto
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