28 de octubre de 2013
LOS ARQUITECTOS EN TELEVISIÓN
Jacob Berend Bakema, arquitecto algo olvidado pero notabilísimo artífice de mucho de lo mejor del Team X, tuvo un programa de televisión a finales de los años 60 de gran éxito y mayor repercusión. El resultado de aquellas emisiones fue recogido en un libro titulado “Del peldaño a la ciudad. Una historia sobre la gente y el espacio”. Aquel programa logró difundir la arquitectura a una generación entera de holandeses. Tal vez incluso logró hacerla más accesible.
A John Summerson, la cadena BBC le encargó seis charlas para ser retransmitidas en directo. Luego fueron trascritas en otro libro que pasó a formar parte de la bibliografía de cualquier escuela de arquitectura que se preciase de tener raices. “El lenguaje clásico de la arquitectura” se convirtió en un clásico a la altura del lenguaje clásico sobre el que versaba.
Wright apareció en concursos televisivos como estrella invitada y hoy da cierto apuro ver su grandeza como arquitecto arrastrada sobre un plató televisivo en un torpe blanco y negro.
A este lado del mundo, una generación debe su vocación a haber presenciado los aspavientos entusiastas de Sáenz de Oíza hablando de arquitectura en una pantalla telefunken antes de saber siquiera quien era Sáenz de Oíza y la misma arquitectura. De esos programas interesaba la exudación de arquitectura en cada gesto del viejo maestro más que su, para muchos, aún desconocida obra.
A raíz de lo expuesto queda claro, pues, que la arquitectura se ha apoyado de esta fuerza del medio televisivo mucho antes del actual e inmisericorde peregrinaje del arquitecto por los programas de sobremesa. Sorprendentemente en el pasado esa exhibición no sólo fue para la exaltación de su figura, sino que fue sentida como una responsabilidad pedagógica hacia lo que significaba la ciudad y su disciplina.
Aunque, si todos ellos sabían bien que “el medio es el mensaje”, ¿acaso la arquitectura no es en sí un medio de suficiente musculatura?. ¿No está más cerca de explicar correctamente lo que es arquitectura cualquier edificio de Oiza, Bakema o Wright por sí mismo que un mando a distancia apuntando a una pantalla?.
En un momento en el que es tan sencillo llegar a ver arquitectura en vivo, cuando los archivos de los mejores arquitectos están a un golpe de ratón, o cuando el acceso a lo último construido en cualquier rincón del mundo es publicado de inmediato, cabe preguntarse si la profundidad del lenguaje arquitectónico estuvo nunca tan lejano a ser comprendido. Porque si aceptamos que el medio es el mensaje, el de la arquitectura es arquitectura. Sin más.
Aun hoy eso, misteriosamente, hay a quien desespera. Y a quien entusiasma.
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4 comentarios:
Es cierto que el medio es el mensaje, pero reconozcamos que en mas ocasiones de las deseadas nuestro medio es indescifrable para el común de los mortales. Y ese común de los mortales es nuestra clientela, nos guste o no.
Lo malo es que, cuando queremos utilizar los medios no especializados para aclarar conceptos nos empeñamos en mantener ese lenguaje abstruso, autorreferente y, por que no decirlo, algo pedanton que consigue alejarnos aun mas de la gente.
O banalizamos nuestro trabajo a golpe de asistencia a programa de sobremesa, que no se que es peor...
Tal vez no seamos capaces de escapar a la jerga de la arquitectura. La televisión amplifica tremendamente lo peor... Gracias por tu comentario
Es una lástima que nuestra presencia en los medios se haya visto relegada a las terturlias de sobremesa de cierto personaje o a la nueva comparecencia en el juzgado o condena de otro...En cualquier caso, dudo que los arquitectos como colectivo seamos responsables de esto. Ahora más que nunca el esfuerzo por transmitir un carácter social y público de la arquitectura es mayor. A la gente, no a toda obviamente, esto le interesa. A los medios no. Al final, me temo que quien hubiera disfrutado con Bakema u Oiza sin ser arquitecto piensa que J.T. es una marioneta a la caza de clientes con dinero, y, por otro lado, quien los hubiera ignorado completamente piensa ahora que esta figura es adalid de arquitectos...Cuestión de educación, o instrucción, supongo...
Hola Héctor,
Coincido contigo en que precisamente ahora la responsabilidad del arquitecto es mayor aun de cara a los medios. Trasmitir la utilidad del arquitecto a la hora de configurar el contexto donde tienen lugar la vida de los hombres es una tarea necesaria.
Un saludo y gracias por tu comentario.
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