Ver a Eero Saarinen, agazapado ante su
Gateway Arch, de 1966, trae a la memoria el
extraordinario verso de Vladimir
Holan:“de los esbozos a la obra el camino se hace de rodillas”.
El tránsito de los esbozos a la obra se hace de rodillas
como el que se infringe una penitencia dulce y costosa. Como el que venera algo
más que el puro transito sino fines más altos.
El proceso completo de trabajo se exhibe sin pudor, ni
cortapisas. La maqueta, casi final donde refugiarse; el modelo a una escala
menor, miniatura tangible; el arco descolgado mostrando su sentido
antifunicular y constructivo. Los esbozos, al fondo, historia y trazos del
arco, su evolución y funcionamiento.
A sus pies el autor, artesano orgulloso, cazador ante su trofeo,
posa feliz ante la fiera vencida.
2 comentarios:
“I really did not learn nothing, he was not a master to me in the sense that I learned more direct lessons from J. Bateau, Loui Kahn. I learned other lessons less direct in architecture and more concerning how to work. ” VENTURI hacienda los proyectos más cartesianos SAARINEN
“Eero was not interested at all in theoretical reasons. The working set of ideas makes the project more efficient because you don’t waste the time. The forms can go in any direction, because the forms can change”. PELLI 1954 haciendo los más orgánicos
“I think a lot of people just worked in the office didn’t know enough about his particular aesthetics to appreciate what he was doing” ANTHONY LUMSDEN
Diálogo de 3 visiones de ex-colaboradores de SAARINEN. Coexistir siempre es difícil pero posible.
Precioso comentario. Gracias!!!
Publicar un comentario