21 de febrero de 2011
HEJDUK: ÁNGELES Y DEMONIOS
De John Hejduk, suele hacerse una
historia tan apasionada como irreal. Parte de la culpa es suya. Para trazar
someramente su perfil no debieran dejarse al menos tres elementos clave en su
hacer como arquitecto: su pertenencia al grupo de los “Five architects” allá
por los años en que ser grupo significaba algo. Una trayectoria docente
vinculada a la Cooper Unión que de tan imbricada, apenas es posible diferenciar
entre la ideología de la universidad o la suya propia. Y por último, y quizás
la más intangible pero más trascendente, su escasa obra pero su enorme y
secreta influencia.
De todos los “Five”, el más poeta
era, sin duda, Hejduk. Eso le ha supuesto, con el tiempo, convertirse en el más
influyente, - muy a pesar de Eisenman-. En su trayectoria como arquitecto, el
inicial rigor matemático se desliza pronto hacia un personal sentido de lo
colectivo. Del descubrimiento del muro como hecho trascendente y plagado de
significados, emana con el tiempo, una larga lista de personajes de
arquitectura, picudos, afilados y extraños, que resumen bien toda su poética.
Una arquitectura de máscaras y carnaval, y más tarde de martirologio y de
ángeles custodios.
El específico sentido de lo
colectivo hace de Hejduk el más medieval de los arquitectos de la modernidad. Y
esto debe entenderse en todos sus sentidos. Incluyendo el iconológico. Sobre
Hejduk han escrito las personalidades más influyentes de la arquitectura de su
tiempo y sin embargo parece que no se ha dicho apenas nada que llegue hasta su
médula. Sobre la superficie de su producción patinan los comentarios críticos
como si estuviese protegido bajo una coraza de grasa y bronce.
Puede comprenderse con facilidad
que ser un arquitecto de peso sin apenas obra, solo puede conseguirse gracias
al dibujo. Todos los suyos pertenecen a los límites de la disciplina, a punto
de convertirse en los documentos de un entomólogo o de un escenógrafo. Dibujos
peludos de naturalista aficionado a descubrir seres mágicos.
Pensar hoy en Hejduk es pensar
una arquitectura como huella y eco del hombre: arquitectura con ojos, brazos y
piernas en sabia hibridación con los arquetipos del laberinto, la puerta y la
cubierta... Como profecías, sus trazos se han desperdigado por el mundo y una pléyade
de admiradores o discípulos aun hoy tratan de erigirlos como monumentos a la
poesía.
Otros le rinden culto privado en
secretos altares donde crecen, bajo cientos de capas de dibujo, seres como
paraguas, teatrales y sostenibles como ofrenda a su recuerdo.
Etiquetas:
PERSONAJES
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3 comentarios:
Siempre recuerdo como un momento importante en mi formacion el dia que me descubrieron "Victims" en la Escuela gracias a un ejercicio de proyectos. Fue impactante descubrir que habia no solo otras formas de hacer, sino otras cosas que hacer.
Un Blog muy interesante.
Verdaderamente, Hejduk, es una fuente de sorpresas.
Muchas gracias por tu amabilidad!!.
Saludos!
¿Cómo era el ejercicio?
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