1 de junio de 2010

PRECISION


Cualquiera sabe que es mucho más difícil producir obras precisas que obras hermosas. Ese tipo de precisión no coincide con la pulcritud extenuante del detalle milimétrico, ni con lo soporífero de lo bien acabado. Esa precisión es más bien una toma de postura, un esfuerzo sostenido por ajustar el mecanismo de la forma arquitectónica para librarla de roces y ruidos. Una especial disposición que busca la congruencia por medio de la exactitud.
La Neue Nationalgalerie de Mies, el Couvent Sainte-Marie de la Tourette de Le Corbusier, o el Burgerweeshuis de Van Eyck, emiten solo el imperceptible zumbido de la coherencia. 
Las obras precisas, como las buenas máquinas, son silenciosas.


4 comentarios:

almalé dijo...

amen

Santiago de Molina dijo...

en fin...

f sepulveda dijo...

tus escritos son realmente iluminadores,, saludos

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias por leerlo, Saludos!!