14 de febrero de 2010
LOS RITOS DE PASO
El ser humano es el animal
fronterizo por antonomasia. Pero a diferencia de otros seres vivos, el hombre,
es consciente de los tránsitos, y los pone en valor mediante el mecanismo del
rito. Arnold van Gennep se decidió abordar hace más de cien años y bajo el
título “Los Ritos de Paso”, esa problemática. Tras un estudio que no ha perdido
empuje, señala que desde el Renacimiento se está produciendo una eliminación
progresiva de las ceremonias asociadas a esos límites.
Las murallas se sustituyeron por
líneas invisibles trazadas sobre un mapa. Antiguamente la puerta era custodiada
por guardianes, monstruos alados y grifos amenazantes. La civilización los ha
ido relevando por llaves y cerraduras. Podemos añadir hoy que las llaves se han
convertido en combinaciones sobre un teclado. Los guardianes se podían
considerar como algo perteneciente a la puerta, indivisible. Y el umbral que
contenía ese tránsito era percibido como espacio necesario e irrenunciable.
Esos ritos señalan las
diferencias entre el interior y el exterior, pero también entre la vida y la
muerte, entre la concepción y el parto, entre la pubertad y la madurez, entre
el estado seglar y el sacerdotal. La despedida, el noviazgo, la aceptación en
un grupo, en una sociedad, el divorcio, la expulsión, la siembra, la vendimia,
la adopción, un cumpleaños, el repudio, la pertenencia a una profesión...
El mérito de Arnold van Gennep
está en inventar uno de esos raros sistemas teóricos fundados en un sencillo
concepto unificador, capaz de explicar todos los fenómenos humanos. Maravilla
que sea un folclorista y etnógrafo quien haya producido una teoría general
sobre los tránsitos y los umbrales. Lo que equivale a decir, confirmando su
hipótesis, que incluso entre disciplinas lejanas también existen “ritos de
paso” hacia la arquitectura.
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4 comentarios:
La verdad es que con todo el bullicio de la arquitectura icónica, y todo “tan actual”, colorido y formal, se olvida la importancia de conceptos “más clásicos” de la arquitectura.
No parece buena idea, olvidarnos de los umbrales y las transiciones por muy modernos y contemporáneos que queramos ser.
Para nosotros, quizás el arquitecto que mejor ha sabido realizar las transiciones en su arquitectura es Álvaro Siza, maestro donde los haya. No hay ni un solo edificio donde la idea de umbral no se ponga encima del tablero de manera potentísima, a la vez delicada.
Como siempre estupenda entrada, felicidades.
Siza es un arquitecto para hablar de umbrales , desde luego que si. Siempre delicado y sabio. No tengo tan claro que hablar de umbrales no sea lo último de lo último. Basta mirar la fuerza que está cobrando en las mismas publicaciones que antes reverenciaban el espectáculo puro, la arquitectura con ciertas dosis de sensatez.
Existen problemas en arquitectura que no hay mas remedio que resolver con arquitectura.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
"Existen problemas en arquitectura que no hay más remedio que resolver con arquitectura": sí señor, se puede decir más alto pero no más claro. Que los recursos son atemporales, son los de siempre, llámense como se llamen. Un saludo, A.
Saludos, Andrés.
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